sábado, 29 de agosto de 2009

La planta



El árbol del té es un árbol procedente de Oriente, denominado por los botánicos Camelia Sinensis o Thea Sinensis. Es un árbol de hoja perenne, lanceoladas hacia adelante e incluso del revés u oblongoovadas, de unos 4 cm de ancho y entre 3 y 12 cm de largo, sobre las que destaca una fuerte nervación. Las flores están en grupos de 2 ó 3 o bien aisladas, de color blanco, inclinadas hacia abajo, y son aromáticas. Las flores de Camellia japónica son erguidas. El fruto capsular con tres semillas negruzcas. Puede alcanzar hasta los 10 o 15 metros en estado salvaje, aunque se suele tallar a 1,10 metros, del suelo para facilitar su recolección. Florece en primavera y fructifica en verano – otoño.





La planta crecía naturalmente en el extremo oriente, en el sudeste de China, en la provincia de Yun Nan. Aunque hoy día se cultiva en muchos otros lugares y, si se hace sobre terreno poco fértil, suele ser sobre una terraza. Se suele descogollar el centro y se poda para que no supere los 2 metros de altura, facilitando así la labor de recolección. A partir del tercer año, las hojas pueden cosecharse con rendimiento.


Aunque originario de los bosques montañosos situados en los límites de India y China, el té (Camellia sinensis L.), se cultiva hoy en los cinco continentes. A partir de sus brotes y hojas se obtienen diversos tipos: té negro, verde, rojo y blanco.
La región argentina, concentrada en las provincias de Misiones y Corrientes, es la más austral del mundo, está comprendida entre los 26° y 28° latitud Sur. En la actualidad existen alrededor de 40.000 has implantadas, de las cuales el 95% se encuentra en la provincia de Misiones y el restante 5% en la de Corrientes. La cosecha se realiza entre octubre y mayo. Durante el período otoño-invernal se aprovecha el receso fisiológico de las plantas para llevar a cabo las podas anuales, periódicas y de formación.




Se cultiva con éxito desde el nivel del mar hasta los 2.200 metros de altitud, obteniéndose producciones de alta calidad en las zonas de alturas superiores a los 1.200 metros. El clima óptimo para la especie es el subtropical húmedo, isohídrico, con precipitaciones entre 1.800 y 2.200 mm anuales y suelos con ph ácido (4,5 - 5,5) bien drenados.


El té se comercializa en lotes que se usan en mezclas -o "blends"- para mantener las características de cada marca comercial a lo largo del tiempo. Así, un lote puede aportar poco en cuanto a sabor pero dar un excelente color, otro en cambio puede tener color tenue pero un exquisito aroma. Las empresas realizan los blends apropiados, apuntando a satisfacer el mercado a que se dirige el producto.


EL PRODUCTO



A partir de la misma materia prima: brotes y hojas de la especie Camellia sinensis, se obtienen diversos tipos de té. Estos productos finales pueden ser distintos según las variedades botánicas utilizadas, las formas de cultivo, la época y tipo de cosecha, así como del método de industrialización empleado. Los productos se clasifican según el color del material de la infusión generada, y según el grado de fermentación. Existen cuatro tipos principales de té con múltiples variedades que dan lugar a más de 3000 clases de té en todo el mundo.






Cultivo y clasificación
El té proviene principalmente de la China continental, India, Sri Lanka, Taiwán, Japón, Nepal, Australia y Kenia.
Los cuatro tipos principales de té se distinguen según su procesamiento. Camellia sinensis es un arbusto cuyas hojas, si no son secadas apenas se recolectan, comienzan a oxidarse. Para prevenir este proceso de oxidación, se calientan las hojas con el objetivo de quitar su humedad.




Té blanco - hojas jóvenes (brotes nuevos del arbusto) que no se han oxidado; los brotes pueden haber sido protegidos del sol para evitar la formación de clorofila.




Té verde - sin oxidación. Un favorito en Asia, es así denominado porque las hojas se secan y son fragmentadas rápidamente después de ser recogidas. El té hecho de estas hojas es templado y más fresco en el sabor que otros tipos de té. A causa de esto, el té verde generalmente no se sirve con leche ni azúcar.

Algunos tipos de té verde son Gunpowder, Sencha, y Gyokuro, que es un té japonés también conocido como té de rocío de perla.


 Kukicha o Té de invierno - Hojas viejas tostadas sobre fuego. Popular como alimento macrobiótico en Japón.

 Oolong (烏龍茶) - con un grado de oxidación media. El té del té oolong tiene características de los tés negros y de los tés verdes. Sus hojas son fermentadas cerca de la mitad del tiempo del empleado en el té negro. Mucha de la producción del mundo del té es de té oolong y proviene de la provincia de Fukien de China, donde se originó. El té de Formosa, denominado así por el nombre anterior de Taiwán, es considerado por muchos el tipo más fino de té oolong.

 Té negro - oxidación sustancial. Realmente un té marrón, rojizo y oscuro cuando se hace, el té negro totalmente condimentado es popular en naciones occidentales. Es té muy procesado y más fuerte condimentado. Después de que las hojas se escogen, se fermentan en el sol abierto siendo secado antes. El tamaño de las hojas de té determina la graduación de té negro. Las variedades negras comunes del té incluyen Ceilán, Assam y Darjeeling, considerado por muchos el té negro más fino.



Plantación de té en Malasia.


Las hojas de té se procesan para producir el té verde o negro. La fabricación del té negro comienza con el proceso de “desecado” de las hojas, sea en forma natural o con aire caliente. Luego del desecado, hay que pasar el material entre los rodillos para exprimir los jugos y golpearlo para romper las hojas. Después se ciernen y se fermentan para lograr la calidad del producto final. Entonces hay que secar, graduar y clasificar el té fermentado para empaquetarlo. El té verde se prepara, calentando las hojas, sea en platos calientes o con vapor, las hojas se apisonan con el rodillo, se calientan y se apisonan otra vez, para lograr la calidad deseada.


La producción del té puede causar algunos desechos gaseosos de la operación de desecado. Estas emisiones tienen poca importancia, comparadas con las descargas de las calderas a carbón o petróleo que se utilizan para producir el vapor. Los desechos líquidos procedentes de las operaciones de limpieza son, igualmente, de poca importancia.


Sales minerales y principios activos del té: teofilina [editar]Las sales minerales en el té son de sodio, potasio, y níquel. También contiene cobre y hierro, silicio, aluminio, magnesio, fósforo y calcio, aunque algunas de ellas pierden su solubilidad con el envejecimiento de las hojas.


Otro de los contenidos importantes del té es el flúor, conocido protector de los dientes. El aceite esencial destilado del té es de color amarillo y posee un fuerte olor, que es la causa de los aromas del té. Contiene el té taninos catéquicos y derivados polifenólicos, como los flavonoides kenferol, quercetol y miricetol.


Los componentes más conocidos del té, y los más apreciados por su efecto, son sin duda las bases xánticas, la principal de las cuales es la cafeína, aunque también contiene teofilina y teobromina. La presencia de vitaminas en el té es mínima, pero constituyen un enriquecimiento de la bebida, dado que contiene vitaminas A, B, C, E y P.
Se considera que el té con mayor cantidad de principios activos altamente benéficos para la salud humana es el té verde.


COMPONENTES QUIMICOS DEL TE



La composición química general de los brotes y hojas de té varía de acuerdo a las condiciones agroclimáticas, la fecha de cosecha, las prácticas culturales y las características genéticas de la planta. Los brotes y hojas se distinguen por su marcado contenido de:
  • Polifenoles. (flavonoides, teaflavina, tearubigina). Integran entre el 15 y el 30% de la materia seca de los brotes. Los mayores compuestos oxidables de las hojas son las catequinas, sustancias pertenecientes al grupo de los flavonoides. El epigalato de catequina (EGC) y la galato epigalocatequina (EGCG) son las catequinas predominantes y se encuentran en las vacuolas citoplasmáticas, jugando un rol fundamental durante el proceso la fermentación.
  • Xantinas. (cafeína, teobromina y teofilina). La popularidad del té como bebida puede atribuirse a la presencia de estos dos grupos de compuestos, responsables de su sabor único, sumado a los numerosos compuestos asociados al aroma.
UTILIZACION

El té es la bebida que más se toma en el mundo luego del agua. Es de destacar que con 1 kilogramo de té se obtienen alrededor de 90 litros de infusión. Aunque su principal destino es la alimentación humana, el té se ha abierto a nuevas utilizaciones, principalmente en el área de las industrias farmacéutica y cosmética.


LA COSECHA



El material que se recolecta es el brote terminal y una serie de hojas. Cada tallo termina en una yema que se convierte en brote joven cubierto de una ligera pelusa (yema terminal o pekoe). En el mismo tallo, un poco más abajo se encuentran varias hojas que han llegado a la madurez; la más vieja es la que se halla más alejada de la yema. La recolección puede realizarse con cosechadoras mecánicas o en forma manual, como se estila en China o India y como se realizaba en Argentina hasta la década de 1970.


Cosecha manual.
Con un movimiento descendente del dedo pulgar los recolectores arrancan el nuevo brote y lo colocan en cestas. Existen distintos tipos de cosecha según el número de hojas que se arrancan de los brotes:


- Imperial (pekoe + 1): se toma la yema y una hoja. Se utiliza para elaborar tés especiales.


- Fina (pekoe + 2): se toma la yema y dos hojas. Para producir té de muy buena calidad.


- Ordinaria (pekoe + 3): se toma la yema y tres hojas. Brinda té de calidad corriente.


Cosecha mecánica.
Es realizada con diversas tijeras o con equipos autopropulsados. Las cosechadoras mecánicas se fabrican en talleres emplazados en la zona productora y algunas empresas tienen sus propios diseños particulares de maquinaria.











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